Interfaz entre el medio terrestre y el medio marino, los manglares ejercen una triple función de protección, nutrición y fertilización del medio litoral y de las especies que lo pueblan (David, Cillaurren y Caillaud, 1990). Los ambientes costeros son hoy en día un objeto excepcional cuyo estado, evolución y cambios deben ser analizados (Bingono-Meba, 2004). El interés económico de los manglares se conoce por la gran producción de madera y la abundante fauna de peces asociada a ellos (Kwassi et al, 2005).
Sin embargo, los ecosistemas de manglares a menudo han sido degradados o destruidos por la acción humana. Por tanto, la gestión integrada de estas zonas costeras requiere un buen conocimiento de los paisajes costeros. Por tanto, el objetivo de este estudio es realizar un diagnóstico de la situación ecológica, ambiental y socioeconómica de los manglares del bajo delta con el objetivo de proponer medidas adecuadas para la restauración y puesta en valor de estos manglares.
